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Foto del escritorEugenia Herrmann

Roxana Garbarini (ARG)

Economía verde: ciudades inteligentes en un país digital.



Es Diseñadora Industrial por la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). En el año 2002 se especializó, bajo el formato de Beca Mercosur Design, en las relaciones de desarrollo del Sistema Design Italiano: Diseño - Universidad - Distritos productivos, Perfeccionamiento Superior coordinado por el Centro de Analisi Sociale.


Es además Docente SPU, bajo los Programas PID y SEU de la Universidad Nacional de La Plata, e investigadora bajo proyectos UBACyT y PDTS.


En la actualidad es Coordinadora del Centro Internacional de Diseño del Conocimiento “Tomás Maldonado”, Polo Científico Tecnológico - MINCYT.


“Desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades” (WCED, 1987:43)

Esta es la definición que Roxana brindó sobre sustentabilidad en la conferencia dictada en la Universidad ORT el pasado 3 de Setiembre. Surge en 1987, en una época en la cual todavía no se tenía la conciencia ambiental que existe hoy en día. Fue el puntapié inicial para empezar con el debate moral que se mantiene en el presente. Sin embargo, Roxana sostiene que es una definición incompleta. Si bien se define a lo largo del informe las diversas causas de los problemas ambientales, evita identificar al capitalismo como la principal causante del problema. Da la idea de que creciendo se puede mantener un desarrollo sostenible. Es decir, que evita decir con certeza que nosotros mismos somos los culpables de lo que está sucediendo y genera una idea falsa del crecimiento.



Luego menciona la importancia de pensar la economía verde como diversas visiones. Hay que prestar atención a la relación entre lo humano y lo no humano. ¿Es el ser humano, el ser vivo más importante para la sustentabilidad? Personalmente creo que vernos como centro del universo es un signo de arrogancia en el cual no deberíamos caer. Es importante lograr entender el mundo en el que vivimos antes de encontrar soluciones de diseño sostenible. Identificar la importancia de las diversas cosmos-visiones hace posible un mejor análisis de la situación actual e incluso mejores ideas a futuro.


Para interpretar esto, Roxana habla de 3 niveles: la ciudad, las personas y el diseño. Sostiene que, para entender los problemas de diseño, es necesario observar las diversas dinámicas que se producen en los territorios.


Habla de la ciudad como pensada para la sustentabilidad e inteligencia, haciendo uso de las nuevas tecnologías que permiten un mayor desarrollo. Luego menciona a las personas, como miembros de una comunidad en contacto con transformaciones constantes. Hay que conocerse para poder aportar y mejorar el proceso de diseño. Y por último menciona al diseño como agente de cambio. Es interdisciplinario, cooperativo y por sobre todo, dinámico.

Desde mi punto de vista, Roxana hace un análisis acertado de las variables del diseño. Interpreta que es necesario comprender el todo para dedicarse a algo particular. Es interesante observar el comportamiento de las personas como comunidad y asociarlo a las interpretaciones que cada uno hace a nivel de diseño.


En conclusión, Roxana expresó una postura poco convencional, pero a mi parecer muy realista, que transmite la idea del diseño sustentable como una solución de una comunidad que necesita cambios. Necesitamos una reconfiguración, que nos permita cambiar la cabeza para lograr tener una ciudad dinámica.


El cambio empieza por nosotros.


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